viernes, 29 de junio de 2007

La gota que rebalsa el vaso

¿Cómo se puede querer tanto a alguien cuando no se puede convivir con él? La mayor parte del tiempo las risas y la compañía superan cualquier defecto pero... Llegamos a un punto donde todo molesta. Yo te pregunto, ¿por qué todo lo que hago está mal? ¿Por qué nunca escuchas lo que digo o no le das importancia y yo siempre te tengo que hacer caso? ¿Por qué siempre querés tener la razón? ¿Por qué me hacés pedirte perdón?
Sos una de las mejores cosas que tengo en la vida, son años a tu lado, y sin embargo, no puedo hablarte. No puedo hacer que entiendas lo que siento. Me hacés pensar que no te importa. Te acordás de que soy lo mejor que tenés y que me "amas" cuando hago algo desinteresado por vos. ¿Cuántas veces hacés algo desinteresado por mí? Si te pido un favor y ya cambiás la cara. Pasamos momentos para poner en un cuadrito y vos siempre destacas algo que te paso cuando me aleje, cuando no estaba, cuando solo vos eras el centro de la atención.
12 años soportando tus pequeños detalles que te hacen única, pero me cansé.
Seguro que nunca vas a leer esto, pero te pido, y le pido a Dios, que dentro de tu corazón puedas escucharme y dejar de juzgarme, empezar a quererme como soy. Porque sin vos me siento muy sola amiga... y hace rato que la soledad me empezó a ahogar.

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