domingo, 25 de noviembre de 2007

Los años que pasaron, pasaron tantos siglos y lo que dura un beso en el tiempo se ha invertido. Ya ves si soy idiota que ahora te tendré que volver a olvidar... No hace falta que te jure, querido compañero, que no debí quererte y sin embargo te quiero... Así que no hagas trampas, que sabes ya de sobra cuál es mi debilidad. Y aquí es cuando tus ojos me dejan desarmada rompiendo en mil trocitos mi parte más sensata. Sé que ni te oía convertida en un montón de palabras que vuelven solas a casa...


Ojalá todo fuera mentira, solo un cuento inconcluso que busca un final, pero esto es la realidad, y se resume en una larga lucha por encontrar la magia que me hace falta para convertir mi mundo en lo que tiene que ser. Buscando amor en donde no lo hay, y esquivando aquellos lugares donde siempre ha estado.

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