jueves, 5 de julio de 2007

Delirios III (Noches sombrías)

Y así empieza:

Camina sin rumbo por las calles de otro mundo, triste, fatal...
No tiene llanto, tampoco consuelo, solo se deja llevar
Por una voz que no sabe de donde viene ni a donde va,
Pero es mejor seguir a una voz, que al sonido del silencio
Silencio que todo lo empapa, todo lo mata
Envenena poco a poco en su afán de quitar
De todo mundo conocido melodías dispares que hacen soñar

Y camina sin remedio, sin paz ni cielo, solo se pierde en la oscuridad
Deja un lugar y se arrima hacia otro, desconocido, mortal
¿Qué le depara el destino, que debe esperar de Dios?
Tal vez corriendo pueda llegar
Al manantial donde siempre respuestas puede encontrar.
Pero esas cosas solo se saben en el minuto final.
Y de eso, yo no tengo testimonio.

No hay comentarios: