sábado, 26 de mayo de 2007

Lagrimas de letras

"¿Será mucho pedir que el pasado venga mejor vestido
y golpee antes de entrar?
Hoy la memoria es un río traicionero y sin orillas
donde uno no debiera pescar…"
Los recuerdos cambian de color y engañan a quien los piensa, hacen olvidar el por qué de ser recuerdos... Y la mente se vuelve un laberinto interminable donde a cada paso hay una piedra, y cada tropezón si es caída.
Ahí es cuando uno pide a gritos, pastillas para no soñar.
Mi esperanza interminable se siente amenazada, pero yo le doy aliento para no morirse acá. Que siga conmigo, que la necesito, que el tiempo es tirano y sin su ayuda no pasa más. Solo quiero pisar el acelerador, y demoler las paredes de ese laberinto que no deja avanzar.
Tengo que soportar a mi corazon temblando, tiritando de frío y de miedo. Miedo absurdo a lo que piensen los demás. Quiero crecer, no tener miedo ni culpa de lo que yo pienso por mi misma que estuvo bien. Que solo me importen los sentimientos de los que importan, y que si al resto los tiene que partir un rayo, que los parta.
Escribir me abre las puertas del perdon. Perdonate, perdoname, mis lagrimas son de letras y si no es escribiendo no las puedo llorar.
Nunca quise lastimarte, fue así como más daño te hize... Y ahora extraño no se a que, no se a quien, y me confundo, me confunde esta causa perdida por la que ya no se puede luchar.
Mi pasado quedo pisado, pero no lo quiero pisotear. Mi presente no existe ahora, es un paso transitorio entre el pasado y el futuro. Y mi futuro, incierto, es un abismo que no se deja cruzar. No hay puentes ni mapas que me permitan no hacerlo a ciegas.
Quiero crecer...

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